Si un delegado no está de acuerdo con el veredicto en cuanto a un incidente dentro del terreno de juego, tendrá que “apechugar” la sanción, dado que estas se consideran “inapelables”.
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Al menos esa es la postura de los directivos de las diferentes ligas de la localidad, en especial quienes no se encuentran debidamente afiliadas a la Asociación de Futbol de Nuevo León.
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Los equipos están en las garras de los organizadores, quienes impondrán las sanciones que, a su juicio creen convenientes, muy a pesar que estén alejadas de lo que realmente marca el reglamento de la Femexfut.
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En algunas ligas lo hacen para bien, al incrementar los castigos, con el fin de mantener la disciplina entre los equipos y jugadores, no así en otras, donde no obstante la gravedad del problema, lo pasan como un detalle menor.
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El problema también estriba en el hecho que no existen garantías para los árbitros que son víctimas de agresiones, ni mucho menos de los equipos que también son agredidos por equipos indisciplinados.
-o0o-Los dejan a su suerte, porque los directivos no desean involucrarse, en virtud que de hacerlo, el equipo problema pueda irse de la competencia y esto genera pérdidas para el organizador.
