Hoy en día las ligas ya no hacen junta previa con los delegados, consideran que es una pérdida de tiempo, pues a final de cuentas los puntos de acuerdo son los mismos, además muchos tampoco los respetan.
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Se presta entonces a la corrupción, a que los árbitros no sancionen como se debe, previo arreglo económico, con los equipos que no respetan las reglas y a escondidas del rival.
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De igual manera si existe un conato de bronca, al final del encuentro el mismo árbitro llamará a los dos capitanes del equipo para externarles que se llevará las credenciales de los involucrados.
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Y es obvio que la sanción puede ser de dos o tres partidos, hasta la expulsión de todo el equipo, lo que obviamente no le conviene a los involucrados y es ahí cuando se hacen los arreglos en lo obscurito.
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De igual manera se han presentado casos que los jugadores han agredido a los árbitros y en lugar de ser expulsados de la competencia, a la siguiente jornada ahí están los agresores en plena actividad.
-o0o-Y esto se basa en el hecho que la liga tiene un tabulador de sanciones, donde los violadores de la ley no se castiga con partidos suspendidos, sino por una cuota económica, según la gravedad de la misma, aunque se pisotee así la dignidad de los árbitros.
