Esas ligas eran sinónimo de calidad, por lo cual todas ellas eran reconocidas por los diferentes clubes de la localidad, aunque existían otras, las no afiliadas, o piratas como se le conoció coloquialmente.
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En estas organizaciones no había control alguno en cuanto a la calidad del arbitraje, pues en su afán por no pagar más por el servicio, aceptaban el ingreso de cualquier persona, solo con haber jugado futbol y ya estaban del otro lado.
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Si bien, estos elementos sacaban adelante el trabajo, también era cierto que no tenían la capacidad suficiente, ni mucho menos las actualizaciones correspondientes.
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Lo que por consecuencia era aprovechado por los equipos para hacer de las suyas, ingresar cachirules, promover la indisciplina y para colmo, no había garantías por parte de los directivos de estas ligas.
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Cuando llega la explosión de ligas populares, muchas de ellas no sabían de la existencia de la Asociación, ya que no había mucha promoción por parte de los mandamás.
-o0o-Por otra parte, aunque muchas de esas ligas si sabían de la existencia de la Asociación, no mostraban interés por afiliarse, ya que esto generaba un costo económico, pago que ni siquiera salía de su bolsa, sino por parte de los equipos.
