El préstamo fue concedido por Oaktree en 2021 a una firma con sede en Luxemburgo a través de la cual el conglomerado chino Suning controlaba el Inter. El crédito estaba garantizado por la participación en el club.
Oaktree, especializada en proporcionar financiación de rescate a empresas en dificultades, adquirió así el derecho potencial a tomar el control del club en caso de un incumplimiento de la deuda.
“Oaktree se compromete a trabajar estrechamente con el actual equipo directivo del Inter de Milán, sus socios, la liga y los órganos de Gobierno para garantizar que el club tenga éxito dentro y fuera del campo”, dijo en un comunicado.
Una persona cercana al asunto dijo que Oaktree, que solo ha tenido una participación limitada en franquicias deportivas, no planeaba vender el Inter inmediatamente y estaba dispuesta a ser un “inversor paciente”.
La agitación fuera del campo contrasta con el éxito deportivo del club, que consiguió el mes pasado su vigésimo título de liga de la Serie A y el segundo bajo la propiedad de Suning.
Fundado en 1908, el Inter es una de las potencias tradicionales del fútbol italiano y tiene a jugadores de la talla de Lautaro Martínez y Nicolo Barella.
No hubo comentarios inmediatos de Suning, que compró una participación mayoritaria en el club en 2016 en una de las incursiones de más alto perfil de una empresa china en el fútbol europeo.
El Inter tuvo unas pérdidas anuales de 86 millones de euros en el ejercicio 2022-2023 a pesar de alcanzar la final de la Liga de Campeones en ese periodo.