La eventual marcha del Parque de los Príncipes y el traslado del PSG a un nuevo estadio da lugar a bromas y golpes publicitarios por parte de las poblaciones que desearían seducir al campeón francés y convertirse en su nuevo hogar.
El pasado 1 de abril, día en el que en Francia, como en otros países, se gastan bromas y engaños (equivalente al Día de los Inocentes en el mundo hispanohablante), los medios franceses recibieron un comunicado del alcalde de Viry-Châtillon, Jean-Marie Vilain, para informar de que se había “reunido con el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, para finalizar la instalación del futuro estadio del club parisino” en esa localidad de poco más de 30.000 habitantes ubicada a 20 km al sur de la capital.
Hasta entonces, la población nunca había estado entre los posibles destinos del PSG, que amenaza con abandonar el Parque de los Príncipes.
Una inocentada destinada dar publicidad al municipio, pero también un ejemplo de cómo varias ciudades de los alrededores de París tratan de convencer al PSG para trasladarse fuera de la capital.
La víspera, los servicios de Michel Leprêtre, presidente de Grand Orly, región que agrupa varias ciudades ubicadas al sur de la capital, enviaron un comunicado de prensa informando de negociaciones con el club por unos terrenos, con visita incluida del político a Catar… antes de dar marcha atrás y pedir a las redacciones de no utilizar el texto.
- Puja entre candidatas –
El PSG se desmarca de esta puja entre ciudades: “Avanzamos serenamente y no dejaremos que nuestro calendario venga determinado por las acciones de las candidatas”, declaró a la AFP un portavoz del club.
El PSG, propiedad de un fondo catarí desde 2011, insiste en su voluntad de abandonar el Parque de los Príncipes ante la negativa del ayuntamiento de París de venderle el estadio.
El contrato de arrendamiento, que expira en 2044, no le conviene al club porque limita la instalación de zonas VIP y los ingresos por billetería; con menos de 50.000 espectadores, el recito tiene una capacidad muy inferior a la de los campos de la mayoría de grandes clubes europeos.
Y el club no piensa invertir en ampliar un recinto cuya propiedad es municipal.
Varias poblaciones han mostrado su deseo que albergar el nuevo recinto del PSG; Aulnay-sous-Bois lo hizo con un anuncio publicitario con protagonismo para el alcalde del municipio y el exjugador Olivier Dacourt; los responsables de Saint-Quentin en Yvelines dan todo tipo de facilidades; y Ris-Orangis propone como emplazamiento el antiguo hipódromo de la ciudad.
En total, más de una docena de municipios de la región parisina han contactado con el club, que ya ha hecho una primera selección en función del tiempo de trayecto desde París y el pliego de condiciones del PSG, según una fuente cercana a las negociaciones.
- “Impacto ecológico” –
En esa lista, las candidatas más serias son las que mantienen un perfil más discreto, como Massy, que por ahora parece ser la que más condiciones reúne.
No obstante, desde que su nombre apareció en la prensa, han surgido grupos opositores al proyecto, como el colectivo ‘Nous sommes Massy’ (‘Somos Massy’), que temen “una transformación importante” con un “impacto ecológico considerable”.
Un anticipo de las dificultades que podría encontrar el PSG cuando anuncie su proyecto definitivo, independientemente de la ciudad elegida.
En los próximos días se espera que el club anuncie una preselección de candidatas, lo que supondrá también una nueva etapa en su proceso de divorcio con París.