Corte suprema de Brasil rechaza pedido de libertad del exdelantero Robinho

El exfutbolista brasileño Robinho seguirá preso en una cárcel de Sao Paulo, donde purga una condena de nueve años por violación colectiva, luego de que la corte suprema de Brasil negara recursos de su defensa que buscaban su libertad.

Los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) formaron el martes una mayoría de 9-2 en contra de las solicitudes del exatacante del Real Madrid y la Seleção, que desde marzo pasado purga en su país una pena emitida en Italia en 2017, informó la Corte este miércoles.

La defensa de Robinho había denunciado supuestas irregularidades procesales en la justicia brasileña pero sus argumentos “no revelan la ocurrencia de ilegalidad o abuso de poder”, escribió en su decisión el juez del STF encargado del caso, Luiz Fux.

El exjugador de 40 años se entregó en marzo a la policía en la ciudad de Santos, cerca de Sao Paulo, luego de que el Superior Tribunal de Justicia (STJ) homologara la sanción impuesta en los despachos italianos.

Tras la detención, los abogados de Robinho interpusieron dos habeas corpus en los que cuestionaron la competencia del STJ, guardián de la interpretación uniforme de las leyes federales, para ordenar el inicio de la ejecución de la pena.

También se mostraron contrarios a que su cliente hubiera sido apresado a pesar de que, según ellos, los recursos judiciales no se han agotado.

Además, objetaron la constitucionalidad de la ley de migración entre Italia y Brasil que permitió la convalidación de la condena.

Italia recurrió a ese acuerdo bilateral debido a que la Constitución brasileña prohíbe la extradición de sus ciudadanos.

Los magistrados, en una votación virtual, rechazaron el martes esos pedidos, por lo que Robinho seguirá preso.

“No se vislumbra violación, por el STJ, de normas constitucionales, legales o tratados internacionales”, dijo el juez Fux.

Robinho fue condenado en Italia en 2017 por violar en grupo a una joven albanesa que celebraba sus 23 años en una discoteca de Milán. La sentencia fue ratificada en 2022.

El exatacante, que en el momento de la violación jugaba para el AC Milan, defiende su inocencia y alega que la relación con la joven fue consensuada.