Monterrey, Nuevo León. El equipo de Atlas salió avante del primer capítulo de la semifinal ante Tigres con una impensada goleada de 3-0 y poner medio pie en la gran final del Clausura 2022.
Las cosas pintaron bien desde el arranque para los tapatíos, quienes fueron los más insistentes en la búsqueda del gol con una dupla Julián Quiñones-Anibal Chalá bastante productiva. Este par creó todo el peligro ofensivo rojinegro, el cual desde el minuto 6 puso a trabajar a Nahuel Guzman con un tiro lejano de “Juli”.
Del otro lado, los dirigidos por Miguel Herrera nunca pudieron adaptarse en el terreno de juego, sufriendo en zona baja y en ofensiva con nula producción, al menos en el primer lapso, viéndose otra vez a nada del 1-0 en contra con otro disparo de larga distancia ahora de Aldo Rocha luego de otra acción individual de Quiñones.
Cuando todo parecía irse al descanso con un agridulce empate sin goles, una pena máxima a diez minutos del silbatazo del entretiempo brindó la ventaja parcial al conjunto atlista. La falta se originó con un balón largo ganado por Chalá, dejándolo mano a mano contra Guzmán en la entrada del área, siendo derribado el colombiano por el arquero felino, infracción que fue intercambiada de manera dramática por gol Julio Furch, en un tiro que primero pegó en el poste y terminó metiéndose ante la incredulidad del ‘Patón’.
El complemento fue con la misma tónica, con un cuadro de Diego Cocca muy ofensivo y con la mirada puesta en hacerle daño a los felinos, consiguiendo el objetivo al 61′ con el golazo de Luis Reyes. El “Hueso” no la pensó y desde fuera del área metió un zurdazo que aunque fue rosado por Nahuel, la redonda terminó por meterse al rincón de su meta y poner una ventaja más extensa en el marcador de 2-0.
La losa era pesada en los pupilos del ‘Piojo’ que se fueron con todo al frente con el afán de acortar distancias, teniendo en los pies de Yeferson Soteldo la oportunidad de ello, sin embargo, el venezolano desperdició la más clara de los auriazules al 74′. El venezolano no pudo impactar bien una gran “pantalla” de André Pierre-Gignac que lo dejó solo para disparar frente a Camilo Vargas, tiro que Emanuel Aguilera sacó en la línea entre rebotes.
Los regios durante la recta final, pudieron atravesar la dura línea de 5 de la zaga tapatía, mostrando sus mejores dotes ofensivos con otro par de aproximaciones que gradualmente aumentaban de peligro. El factor sorpresa fue Guido Pizarro que al 77′ vio un lance de Vargas que le arrebató la chance de festejar el descuento, solo instantes más tarde, Gignac erró increíblemente a bocajarro haciendo muy evidente el hecho de que la visita estaba cerca de romper el cero a su favor.
La reacción felina desafortunadamente fue tardía y si dos goles en contra eran mucho, el 3-0 pareció finiquitar no solo el encuentro sino la serie, esto en los botines de la figura de la noche, Quiñones. El ex tigre no se tentó el corazón y batió a Nahuel con un tremendo golazo, provocando la algarabía en el Jalisco que siente muy segura su segunda final consecutiva.
Por su parte, los universitarios se encomendarán al milagro en la Sultana del Norte frente a un club que no recibe tres goles en contra desde hace ya vario tiempo.