Arte y Figura

ARTE

Y

FIGURA

POR “EL NOLO”

Continuamos con Libro “La Tauromaquia en México” por Antonio Navarrete.

Saturnino Frugos “Ojitos”

Un banderillero, que como la mayoría empezó tomando también la espada y la muleta. Nacido en Fuente el Saz, cerca de Madrid, llega a ser subalterno del ídolo andaluz “Frascuelo”, cuando en su cuadrilla se produce la baja de Victoriano Recatero que pasa a torear bajo las órdenes de Mazzantini. Pero el hecho de ocupar está vacante es a todas luces solo una circunstancia favorable de su desarrollo profesional.

Parece que, en el fondo, en su intimidad de aficionado taurino, a quien verdaderamente admiraba era al rival de “Frascuelo”, el gran Califa de Córdoba “Lagartijo”, descubridor de la elegancia, la clase, el estilo en el toreo.

Con aquella inquietud en el espíritu, “Ojitos” parte a México en compañía de la cuadrilla de Ponciano a finalizar 1889. En su país adoptivo, torea como banderillero suelto, pero sobre todo trata de encontrar a algún discípulo capaz de aprender una forma de expresión taurina que él está seguro va a tener gran importancia en el futuro.

Funda una escuela de tauromaquia en León de las Aldamas, Guanajuato. Regresa a España casi 20 años después, cuando va a empezar la primavera de 1908. Su objetivo ahora es lanzar a la fama a un joven torero mexicano de singular garbo y desenvoltura. Se llama Rodolfo Gaona.

Vicente Segura

Fue uno de esos raros casos en que casi un niño hereda una fortuna. Nacido en Pachuca, en la penúltima década del siglo XIX, al comenzar el XX se ve dueño del producto de numerosas niñas que habían rendido a su familia durante largo tiempo. Pero decide ser torero. Aficionado primero y luego profesional, adiestrado principalmente por su gran amigo Antonio Fuentes y también por Antonio Montes, recibe la alternativa de manos del Maestro de la Coronela en 1907 en la primitiva Plaza México, quien el mismo año se la confirma en Madrid.

Era valiente, sereno, de actitudes aristocráticas que sus conocimientos le permitían conservar frente a los toros. Sobre todo con la espada era también un señor. Pero luego, durante el movimiento revolucionario, no puede permanecer al margen de las inquietudes sociales de todos los mexicanos, y aquí también llega a general, como antes fue matador de toros.

Vicente Segura, fabulosamente rico, matador de toros, general revolucionario para servir a usted.

Continuará… Olé y hasta la próxima.