Por: Raúl E. Guevara Ortiz.- “La gente piensa que la tarea de un árbitro de fútbol es fácil, pero viéndolo desde otro punto de vista si es muy complicado, más en una persona como yo que con mis carencias, donde he llegado a sufrir discriminación en algunas ocasiones, pero superándome a mí mismo, he visto el lado positivo de las cosas dejando atrás muchos obstáculos”, con esas palabras llenas de optimismo Brandon Isaac Machuca Mata árbitro de fútbol 7 de la Liga CasaBella describe como desarrolla su actividad tal como si fuera el nazareno más profesional del mundo.
A sus 19 años, el también estudiante de Ciencias de la Comunicación de la UANL, quien carece sus ambas manos, donde solo tiene sus dedos pulgar y meñique, ingresa al rectángulo sintético de la cancha de fútbol 7, al frente de los equipos infantiles que esa tarde se jugarán en una jornada más de la competencia, dentro de las instalaciones del equipo Flash de Monterrey, equipo que representa a México en el fútbol rápido profesional a nivel internacional.
“Yo soy apasionado al fútbol desde los 8 o 9 años, siempre me ha gustado mucho el ver los partidos, el arbitraje, los estadios, jugadores y las estadísticas que son parte de las cosas que siempre me han gustado de este deporte”, dijo el vecino de la colonia Santa Rosa del municipio de Apodaca, quien ve además en el arbitraje, una forma de distracción.
A sabiendas de que no todos los que participan en un partido de fútbol lo ven de igual manera que una persona normal, Brandon día con día se prepara para auto-superarse, “porque el límite de uno solo está en la cabeza, porque las personas como yo sabemos de lo que somos capaces, nosotros sabemos a lo mejor más que muchos, más que las críticas que nos quieren hacer menos por alguna discapacidad”.
Aunado a su labor como juez central de fútbol, Brandon aprovechando su preparación académica profesional en la Universidad Autónoma de Nuevo León, ha empezado a incursionar dentro de la Liga CasaBella en otros campos de acción aprovechando las oportunidades que se le presentan.
Actualmente funge también, como camarógrafo de las transmisiones “en vivo” de los partidos más importantes a través de streaming, y últimamente como narrador de los juegos, aprovechando su cualidad nata de expresarse, combinado con lo aprendido de los grandes narradores de televisión y en la propia Universidad.
A pesar de que dentro de su seno familiar veían al principio, difícil que una persona como él pudiera salir adelante en el medio que se desenvuelve, porque “me decían que aquí pegaban en la profesión de árbitro y que tendría muchas dificultades, pero por fin poco a poco lo han ido asimilando y apoyando, aunque es claro que no se quitan la idea de que esto es difícil y complicado, como quiera me apoyan llevando y trayendo a los juegos, además del apoyo moral que a veces me brindan, sobre todo cuando no he tenido un buen día”.
Miembro de una familia de cuatro integrantes, Brandon combina cada minuto de su día compartiendo su tiempo entre sus estudios universitarios, donde cursa el 5° semestre y su actividad como, árbitro-narrador y comentarista de la liga nicolaíta, a quien “considero es una institución deportiva incluyente, aparte de mi aquí en la Liga CasaBella hay otro árbitro que trabaja en silla de ruedas, también hay mujeres que dirigen los partidos con mucha autoridad, además me ha tocado saber de juegos del equipo de Tigres Amputados y hasta del torneo nacional de fútbol de ciegos que aquí se realizó a principios de año”.
Con el cronómetro en su mano derecha marcando la hora de inicio de su próximo partido, el joven universitario avanza hasta el centro del campo para hacer sonar su ocarina colocada habilidosamente sobre su dedo pulgar, mientras que con su mano izquierda da un último acomodo a sus lentes, antes de hacer sonar el silbatazo que indica no solo el comienzo del partido, sino la muestra física a todos presentes que las limitantes solo existen en la cabeza de quienes se empeñan en hacerlas ver cada vez más grandes, sin pensar que personas como ellos son un ejemplo de vida a seguir, sobre todo de los pequeños deportistas como los que esa tarde vieron a Brandon Menchaca Mata dirigir su partido en forma excelente.